miércoles, 25 de noviembre de 2009

El futuro del Jefe Porteño

Estos datos no tienen nada de subjetivo. Durante meses el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, estuvo sosteniendo como titular de la Policía Metropolitana a Jorge Fino Palacios. Lo ratificó una y cien veces pese a las críticas y cuestionamientos que pesaban sobre el ex agente de la federal. Incluso por encima de una causa judicial en su contra en la que terminó procesado. La sospechas que sobre él pesaban por encubrimiento dentro de la causa AMIA fueron confirmadas por un juez.

El Fino era un hombre de la más estrecha confianza del jefe de gobierno. Macri lo había conocido luego de su secuestro en los ’90. Lo consideraba “un excelente profesional, no sólo en sus características tecnicas sino morales”. En una de las tantas veces que lo ratificó dijo que tenía “plena confianza en las calidades y cualidades de Palacios”. Y que era “el policía de la Federal más condecorado de los últimos 20 años. Un hombre absolutamente honesto”, enfatizó. Varias veces repitió que al Fino le tenía tanta confianza que le entregaba la seguridad de sus hijos.

El ala más política del gobierno porteño, la llamada pata peronista del PRO, jamás estuvo de acuerdo con el nombramiento de Fino Palacios. Creían que al menos, había que esperar a la resolución de la causa en la que estaba involucrado. Causa en la que por cierto apostaban 100 a 1 a que sería sobreseído. Y creían que había que nombrarlo una vez que ocurriera ese sobreseimiento. Pero algo salió mal. El último día de setiembre, el juez federal Ariel Lijo lo procesó por encubrimiento, abuso de autoridad, destrucción de pruebas y falsedad ideológica reiterada. Junto a Fino Palacios también procesó a Carlos Menem, Munir Menem, Hugo Anzorreguy y Juan José Galeano, entre otros. El juez Lijo dio por acreditado que Fino Palacios hizo desaparecer y destruyó 54 casets en donde había importantes elementos de prueba de la causa AMIA.

Pero recordemos que para esa época del procesamiento, Jorge Palacios ya había renunciado. Según se explicó lo hizo por razones personales y para no obstaculizar la puesta en marcha de la policía porteña. El 25 de agosto, cuando se conoció la noticia, Macri dijo que la renuncia “era un costo para la policía metropolitana porque se perdía un gran elemento” y que para reemplazarlo iba a buscar a una persona que reuniera las mismas cualidades de Palacios”. Mientras tanto dejó en su lugar al segundo, Osvaldo Chamorro.

Lo que vino después fue una sucesión de equivocaciones políticas groseras, cuya parte más estelar fue la victimización a la que se arrojó Macri. Con todo no hizo más que enterrarse en un lodazal del que nadie vislumbra aún salida.

Así apareció el espía Ciro James. Y el jefe de Gobierno dijo que se lo había plantado el gobierno nacional para boicotearlo. Pese a que James operaba gracias a una estrategia armada desde Misiones, donde algunos de los funcionarios judiciales que intervienen en esa causa trucha serían parientes de su amigo, Ramón Puerta, ex gobernador de la provincia.

Luego se desarmó la estrategia de que a James lo había plantado la Federal cuando el mismísimo Fino Palacios salió a decir que él lo había recomendado y que conocía a Ciro James desde 2004.

Después aparecieron las víctimas de Ciro. Entre las que estaba el cuñado de Mauricio, Daniel Leonardo, esposo de su hermana Sandra, distanciada de la familia.

Y luego aparecieron las víctimas de Chamorro, entre las que estaba el jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta. Entonces se supo que las víctimas de Chamorro también serían de Fino Palacios, porque operaba desde su oficina y desde sus computadoras en una empresita que tenían juntos.

En la conferencia de prensa que ofreció a su regreso de Madrid, Macri no explicó nada. Sólo aprovechó la impericia y la chicana política de Aníbal Fernández para intentar contraatacar. Anibal Fernández hizo algo completamente desubicado: le pidió la renuncia a Macri. Y Macri aprovechó para salir a contra golpear y evitar así preguntas molestas. En ningún momento explicó cómo fue que en cuestión de días Fino Palacios pasó de ser el mejor policía de la argentina a un preso que abusaba de la autoridad, espiaba gente y armaba operaciones para perjudicar a las personas. Nunca explicó el nombramiento de Ciro James en el ministerio de Educación. Tampoco se le hacen a Mauricio Macri muchas preguntas inconvenientes.

Ahora desde el gobierno porteño explican el escándalo alegando ingenuidad política. El gobierno del hombre que viajó a España para instalar su imagen como candidato presidencial dice que un espía contratado por uno de sus ministerios, que operaba desde una oficina con una computadora y que el mejor policía de la argentina había recomendado, engaño a todos. Macri venía demostrando incapacidad para administrar la cosa pública. Sus prácticas casi escolares de ensayo y error, como estudiante de administración de empresas, quedaron expuestas sin ambajes estos días. NO se gobierna con slogans del estilo “no nos van a parar”. Su imagen pública empezó a caer. Gabriela Michetti desapareció de escena con la excusa de un problema de salud. Le va a resultar muy difícil a Mauricio Macri volver a pensar en el futuro político.

martes, 24 de noviembre de 2009

Milagro Sala y lo que no quisimos ver

A veces no nos gusta mirarnos al espejo. O no nos gusta mirar determinadas imágenes. Y preferimos girar la cabeza para un lado más conveniente. Pero que no miremos no cambia la realidad.

Ahora bien si cuando alguien nos avisa que estamos desalineados o nos advierten sobre lo que ocurre en aquel sector que no miramos encima nos enojamos, estamos en un problema. Como aquella viejas historias de matar al mensajero.

Por qué hago tanto preámbulo? Porque probablemente lo que voy a decir moleste. Porque por ahí son cosas que durante mucho tiempo evitamos mirar.

El lunes se juntaron en una conferencia de prensa frente al senado, por cierto un dato no menor, una cantidad muy considerable de organizaciones sociales. Lo hicieron para aclarar lo ocurrido en Jujuy con la organización Tupac Amaru de Milagro Sala y el escrache al senador Morales. Lo novedoso fue que se juntaron aquellas que hasta ahora eran supuestamente irreconciliables y lo hicieron para apoyar a Milagro Sala. Estaban las kirchneristas con las opositoras. Pero el dato más impactante fue que se sentaron juntos Luis D’Elía, de la federación de tierra y vivienda, y Fernando Esteche, de Quebracho. El piquetero oficialista y el piquetero más opositor de todos los opositores.

Qué pasó entonces? Los integrantes de las organizaciones estuvieron construyendo lo que la política tradicional no construyó: contención, esperanza y una vida más digna. Y también construyeron política. Y se fueron juntando y fueron encontrando coincidencias. Y los medios no reflejaron eso ni los periodistas nos enteramos. Porque sólo hablamos de ellos cuando hacen un piquete para reclamar algo.

Las organizaciones sociales, unas más, otras menos, se ocuparon de la gente más vulnerable. De los que se cayeron y no pudieron volver. De los que expulsó el sistema sin que nosotros nos demos por enterados. De los que nacieron sin nada. Unas con más recursos. Otras con el desdén del gobierno. Pero eso no les impidió avanzar hasta encontrar líneas de unidad incluso por encima del gobierno. Consolidarse hasta llegar a este momento de enorme fortaleza. En donde son capaces de poner sobre la mesa de discusión ciertos temas que la agenda pública tradicional, sea oficialista u opositora, no pone. Y también son capaces de advertirle institucionalmente al poder tradicional. Y remarco institucionalmente porque no resiste el menor análisis la pavada de que están armados y listos para jalar el gatillo.

Milagro Sala es una mujer coya que nació y se crió en Jujuy. Estuvo presa de muy joven y pasó por las drogas. Era pobre de todo. Las mujeres que trabajaban como prostitutas en los bajos jujeños, la ayudaron a salir. Hoy es la dirigente social más importante de la Argentina. Pero Sala no empezó a existir cuando Morales la acusó de haberle hecho un escrache. Milagro existía de antes. Mucho antes empezó a construir las 3500 casas que ya están terminadas para los jujeños más humildes, los centros de salud, los centros recreativos, las piletas climatizadas, las escuelas donde una de las materias es Autoestima. Milagro Sala no se roba la plata como hasta ahora ocurrió con algunos intendentes y/o gobernadores. Hasta sus peores detractores reconocen el trabajo de urbanización que hizo en Jujuy. Más allá de contradicciones o ciertos cuestionamientos que pueden ser válidos. Su organización tiene 70 mil adherentes. Levantó fábricas y carpinterías para que la gente pueda trabajar. Allá, acá en Capital, en Buenos Aires o en Mendoza.

Que las organizaciones hacen piquetes? Sí, hacen piquetes. Por algún motivo el poder tradicional no escucha más que cuando le cortan una calle. Lamentablemente no es una democracia muy justa.

Manejan plata? Sí, manejan plata y en el caso de Sala como en otros casos menos contundentes, esa plata se usa para mejorarle la calidad de vida a la gente…

Discuten el poder? Sí, discuten el poder que dejó afuera a millones de argentinos y argentinas que sólo sirven para articular discursos políticamente correctos…

Algo pasó mientras nosotros, el poder y la política tradicional discutíamos las cosas supuestamente importantes de la Argentina. Y pasó sin que lo viéramos. Y ahora, aunque no querramos mirarnos al espejo porque no nos gusta la imagen, la realidad igual está ahí. Y nos dice que hay gente que dejó de ser miserable para ser dignamente pobre, que dejó de ser analfabeta para entender lo que dicen los diarios y que dejó de aceptar que le den un bolsón de comida o un sobre con una boleta para poner en la urna para tomar sus propias decisiones. Gente que en definitiva, está recuperando los derechos que nunca debieron haber perdido.
Por eso es grave que el senador Morales o la doctora Carrió o el resto de los dirigentes políticos no estén tomando nota de lo que ocurrió, de lo que fueron capaces de hacer estas personas. Y mucho más grave es que las acusen como lo están haciendo. En cambio deberían hacer una profunda autocrítica y aprender de los que fueron capaces de mejorarle la vida a tantos argentinos sin las estridencias de los cargos.

sábado, 21 de noviembre de 2009

El candidato del Peronismo?

El 14 de julio de 1977, el gobernador tucumano de la dictadura militar Antonio Domingo Buzzi, cargo en un avión a la gente que vivía en las calles de la ciudad de Tucumán, a quienes en ese momento se conocía como linyeras. Hombres y mujeres arriba del avión y se los llevó a una zona desértica en la provincia de Catamarca. Fue para limpiar la ciudad en ocasión de una visita del entonces presidente de facto Jorge Rafael Videla que iba para celebrar un aniversario de la Declaración por los derechos del hombre y del ciudadano. Eso pasó el 14 de julio de 1977. Está reflejado en una película argentina que se llama La Redada.
El 29 de octubre de 2008 el decreto 1232 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le dio cuerpo y oficializó lo que se conoce como UCEP, Unidad de Control del Espacio Público que está dentro del Ministerio de Ambiente y Espacio Publico del gobierno que encabeza el ingeniero Mauricio Macri. La Unidad de Control del Espacio Público, a cargo de un tal Simón Rodríguez y que depende directamente de Juan Pablo Picardo el ministro de espacio publico, tiene por objeto según palabras textuales de Juan Pablo Picardo “remover objetos del espacio público para promover su buen uso”. Picardo marzo de 2009 en Página 12. Reitero la UCEP “tiene como objeto remover objetos del espacio público para promover su buen uso”. Dijo Juan Pablo Picardo en esa entrevista de Pagina 12 que no había recibido ninguna denuncia vinculada a las agresiones que los 20 o 30 integrantes de la UCEP, no esta muy claro cuántos, pero los 20 o 30 muchachones que integran la UCEP habrían infringido a la gente en situación de calle. Picardo dijo “no recibimos denuncias”. El periodista le dice “pero hay al menos 6 denuncias en la Defensoría del Pueblo” y Picardo por teléfono lo único que contestó fue “la UCEP es un área del ministerio que libera el espacio público cuando esta obstruido”. Tengo en mi poder fotos y videos de cómo actúa la UCEP, la unidad de control del espacio publico que oficializó Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires en 2008. Uno no pueda dejar de acordarse de aquella época dura, dramática de la Argentina cuando había que limpiar de aquello que no gustaba, aquello que no se quería ver, aquello que generaba la Argentina.
Hoy la unidad de control del espacio publico del gobierno de la ciudad esta un poquito guardada porque hace frío. Y porque el tema de la gente en situación de calle esta en la agenda mediática, esta en los diarios y son muchos y hace frío. Y es curioso que no lo digamos, es curioso que no sea un tema de discusión de la sociedad. Hay muchas denuncias de la gente en situación de calle, de testigos, de sacerdotes, de organizaciones sociales cercanas a la iglesia que han testimoniado sobre las agresiones, las patoteadas que los integrantes de la UCEP generan sobre la gente en situación de calle. Llegan varios en autos o camionetas y en un camión blanco, un camión de la basura. Los típicos camiones que utilizan las empresas de recolección de residuos pero blanco. Y tiran adentro todo lo que tienen esas personas que están en situación de calle en un espacio, plaza, vereda, bajo autopista. En ese espacio que quieren limpiar. Todo adentro del camión de la basura pintado de blanco. Hay videos, hay fotos, hay denuncias y es notable que ningún funcionario del gobierno de la ciudad se haga cargo. Lo que es peor, lo niegan. Esta gente trabaja de noche, en la madrugada. Como en el desalojo de Paseo Colón al 1500 y como otros de los que ya vamos a hablar. Esta gente votada por parte de la ciudadanía de Buenos Aires, de la Ciudad de Buenos Aires. Es la que dice que quiere ser presidente. Y el jefe de gobierno, el ingeniero Mauricio Macri, es uno de los que el Peronismo esta mirando como posible candidato, o un sector del peronismo esta mirando, como posible candidato.
Hay una discusión dentro del partido justicialista sobre su reorganización. Sobre la necesidad de nuevamente generar líneas programáticas. Todos dentro del justicialismo reconocen la incapacidad que tuvieron para recuperar la masa crítica del pensamiento peronista, actualizarlo, modernizarlo y ponerlo en este contexto actual en la Argentina y en el mundo. Parece una contradicción que en este contexto cuando muchos dirigentes justicialistas intentan recuperar algo de lo que fue la esencia del partido fundado por Juan Domingo Perón y Eva Perón miren a un hombre como Mauricio Macri que trata de esta manera a los mas vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires y que no tiene ningún proyecto vinculado a la promoción social de la gente que está en situación de vulnerabilidad. Recordemos que no es como en otra época cuando uno se deslomaba trabajando, viajaba cuatro horas en las peores condiciones, pero sabía que podía progresar. Que podía mandar a sus hijos al colegio. Hoy no s así. Las cosas cambiaron y cada vez (las oportunidades) son para menos.

La mirada política

Aún con cierto riesgo de caer en el reduccionismo podría decirse que hay dos grandes maneras de mirar la política. Por un lado desde el cortoplacismo de los números y el éxito momentáneo. Es la política que hace alianzas con cualquiera con tal de ganar. La que le da lugar al canchero, al millonario, al que mejor mide en las encuestas aunque esos números no representen solidez, historia, trayectoria y capacidad para gestionar un proyecto colectivo donde la mayoría se sienta parte.


Y está la otra mirada, la de largo alcance, la que ve a la política como una construcción permanente. La que hace alianzas, eventuales o permanentes según el caso, pero poniendo a los mejores hombres y las mejores mujeres, a los valores y los principios, y los objetivos comunes por delante.


En el primer caso, el de hacer alianzas con cualquiera pueden citarse las que hicieron Chacho Alvarez y De La Rúa o Néstor Kirchner y Julio Cobos, que terminaron en rupturas escandalosas. Con el agravante de que fue para una elección presidencias


También puede citarse la que hicieron hombres sin partido ni ideas que alumbren, como Macri y De Narváez, con un peronista de raza, formado y con experiencia en gestión aún con los errores como gobernador en el peor momento de la Argentina, y con espaldas en la provincia de Buenos Aires, como Felipe Solá.


La Unión-Pro peronista, sirvió para construir el ensueño de que Kirchner perdía poder. El duhaldismo ayudó en esa idea aportandole a De Narváez aparato y hombres, y aguantando como nunca, la tentación de aparecer en los primeros puestos y en la línea de fuego.


El duhaldismo se refugió detrás de De Narváez para tratar de empujar a Kirchner y reorganizarse. El empresario, que ganó raspando por apenas un punto y poco, creyó –y aún lo cree- que se compró el derecho de poner al próximo presidente de la argentina. Aún peor, el diputado empresario, hijo de padres extranjeros y colombiano de nacimiento que ya una vez hizo interpretar la constitución bonaerense para ser candidato a gobernador, reclama que lo asiste el derecho a él mismo de ser presidenciable. Alega los pactos internacionales firmados por el país. Un juez de la Corte ya le mandó decir que, con esta Carta Magna, olvide su pretensión. Pero él cree que tiene el derecho de poner al próximo presidente.


En cambio, en la última elección del 28 de junio, la alianza que impulsó Elisa Carrió por la Coalición Cívica, con el radicalismo y el socialismo, buscó fundamentalmente romper la hegemonía K en el Congreso e imponer una acción institucional sólida además de una agenda pública diferente. Difícilmente el Acuerdo Cívico y Social llegue entero a las presidencial de 2011. La mirada política cortoplacista, oportunista y dubitativa de Julio Cobos, la ansiedad y los errores de Margarita Stolbitzer, más la oscura ambición de muchos radicales, y la falta de pulso político y los prejuicios del socialismo sano de Giustiniani y Binner, probablemente echen a perder una idea magnífica de unificar a la oposición en una alianza duradera para un futuro gobierno.


Carrió acusada de loca y apocalíptica inmoló su propia candidatura en la ciudad de Buenos Aires a cambio de un proyecto en todo el país. Fue la que luego del 28 de junio dijo que el dialogo político convocado por el gobierno era una maniobra perversa de kirchner para ganara tiempo. Carrió, acusada de doblegarse a la derecha, vuelva ahora a la política por todo lo que construyó en los años anteriores desde la centro izquierda del ARI. Habiendo asumido que las estructuras abiertas como el Acuerdo Cívico, o la misma Coalición Cívica, sin autoridades orgánicas y donde cada uno mantiene su independencia de criterio y de acción, son imposibles en un país donde la necesidad de construir estructuras sólidas y serias, que perduren en el tiempo, es imperiosa. Carrió se dio cuenta que mientras la acusan de mezquina y autoritaria el poder lo siguen detentando otros.

La Presidenta tiene razón

Aunque sea políticamente incorrecto, hay que decirlo: la presidenta Cristina Fernández tiene razón. Hay una discusión entre dos modelos. Pero lo que no dice la Presidenta, es que ni ella, ni su marido que opera en las sombras y tampoco los más encumbrados dirigentes de la oposición están en condiciones de dar esa discusión seriamente. Pero para ser justos, no parece haber todavía en el mundo dirigentes capaces de dar esa discusión. En Barcelona representantes de 170 países no lograron ponerse de acuerdo sobre la reducción de emisiones dañinas para el medio ambiente.

Veamos de qué podría tratarse.

Los modelos no son infantilmente sobre la izquierda y la derecha. Decir eso es funcional a los que quieren que las cosas sigan igual. Tampoco es sólo entre concentración económica o modelo de acumulación productiva como gusta decir la Presidenta. La discusión es entre un modelo que mata gente y puede hacer desaparecer al mundo y un modelo que busca que la riqueza se distribuya equitativamente, que modifique los sistemas de producción para que los ecosistemas sigan viviendo, para que el agua alcance para todos, para que los que no comen puedan alimentarse. La discusión es entre un modelo que destruye y otro que pueda mantener la vida sobre este mundo con más dignidad.

Pero acá, en esta parte del planeta, casi no nos damos por enterados. Como si la sequía en el interior fuera producto de una maldición. Las enfermedades a orillas del Riachuelo o de los basurales fueran a causa de una guerra química. Todavía creemos que los miles de argentinos que cartonean miserablemente todos los días y viven en la calle, lo hacen porque son vagos. Que los chicos fuman paco porque son unos descarriados que no quieren estudiar ni trabajar. El sistema, o la sociedad, decimos, no tienen la culpa. Y nosotros qué podemos hacer? Tampoco somos responsables, nos decimos.

El vicepresidente Julio Cobos juega con las instituciones. Esta semana anticipó que a principios de 2011 renunciará para ser candidato a presidente. Es oportunista. Desde el llano no contaría con los recursos que el Estado hoy pone a su disposición y que le facilitan la construcción política.

La doctora Carrió dio a conocer una carta que enviará a las Embajadas denunciando la situación de Argentina. México, Brasilia, Washington, Unión Europea, Santiago de Chile se enterarán por la dirigente más importante que tiene la oposición, que la Argentina sufre una "inusitada escalada de violencia", "incentivada por la prédica oficial lo que pone en peligro la vigencia efectiva de la democracia representativa". Carrió denuncia una autoconspiración y pretende instalarse como la garantía diplomática del orden democrático. Es inconcebible que una dirigente de su talla cometa la torpeza de denunciar fronteras afuera lo que no resiste análisis sólido fronteras adentro. Todas las Instituciones argentinas funcionan, incluso el Congreso, aún con las trapisondas de Kirchner. Ningún país serio se construye debilitando la consistencia nacional con proclamas antinacionales en el exterior. Aunque no nos guste lo que pasa, es lo que votó la mayoría y hay que dar la pelea adentro, donde según Carrió se dan los debates, en el Congreso.

Macri balbucea todo el tiempo, incapaz de decir la verdad. El jefe de Gobierno porteño agobiado por la ineficiencia, la torpeza y la ignorancia acerca de cómo gestionar la cosa pública, no puede salir de su propia trampa. Apenas atina a seguir buscando a quién echar culpas, a victimizarse. Pero puertas adentro muestra angustia y desazón. Macri no puede entender lo que le pasa. Llegó con espíritu refundacional, como si la ciudad hubiera sido un empresa quebrada que se compraba para hacer con ella lo que le viniera en gana. Ahora resulta que una brisa por el caso del espía Ciro James amenza convertirse en un tornado, y los muchachones simpáticos que limpiaban las calles de indigentes, terminaron siendo el grupo de tareas represivo y para estatal del macrismo en la ciudad.

De Narváez que es un gran impostor en el mejor sentido de la palabra, porque siempre está impostando, cree que con plata todo se compra, billetera mata política y sabiduría. Pero parece que hasta el peronismo decidió que esta vez no lo compra cualquiera. Reuteman aparece ahora cada vez más dubitativo. Esta semana empezará una peregrinación de dirigentes para animarlo hacia la candidatura presidencial.

Cristina Fernández y Néstor Kirchner no paran de demostrar que son autoritarios, que juegan un discurso de izquierda políticamente correcto para algunos sectores, mientras siguen aumentando de manera desfachatada y escandalosa, ellos y sus amigos, sus respectivos patrimonios. Cierran el diálogo, incapaces de aceptar la diversidad de pensamiento. Los buenos actos de gestión siempre terminan enturbiados por sus propios gestos inapropiados. Nada dicen sobre las patotedas de Moyano y sus hijos que se pasan por el traste la buena práctica sindical, el fallo de la Corte sobre la Libertad sindical y el escalafón de valores humanos.

En esta marco, las organizaciones sociales ocuparon el lugar de los partidos políticos. No sólo ayudan a los más vulnerables a comer, pensar, retomar los estudios y a organizarse. También re significaron el lugar de pertenencia, de identificación. No son todos piqueteros clientelistas. Hay algo de sentirse parte. Así es con los coyas de Milagro Sala o con la fiereza ideológica y práctica de un hombre íntegro como Fernando Esteche en Quebracho. Son cientos las organizaciones que crecieron exponencialmente desde 2001. Aún con dirigentes que saben de sus limitaciones intelectuales, aunque algunos están mejor preparados que ciertos políticos. En aquel lejano 2001 muchos intendentes las fogonearon. Ahora, que son autónomas y no se prenden en la política clientelar de los caciques partidarios, son denostadas. Ahora que reclaman formar parte del plan Argentina Trabaja y no depender de las miserables alcahueterías de los intendentes del conurbano, son activistas. Ahora que aprendieron a discutir, a no tener miedo y a levantar la cabeza, son violentos.

Definitivamente los encumbrados dirigentes políticos de nuestro país no están listos para la pretenciosa convocatoria de la Presidenta a discutir los dos modelos en pugna en la Argentina de hoy. Tampoco está claro si nosotros, como sociedad, estamos en condiciones de dar ese debate.

El relativismo moral y el matrimonio gay

La SEPARATED BUT EQUAL o Separados pero iguales fue la fórmula con que los estados del sur norteamericano intentaron reemplazaron a la esclavitud. Luego de ser derrotados en la guerra civil, los perdedores dieron comienzo a lo que se denominó “reconstrucción” y establecieron una serie de normas para oponer a los derechos de los negros, que habían sido incorporados a la Constitución. Lo que reemplazó a la esclavitud fue la segregación. Es decir, si no habían podido evitar que a los negros les fueran otorgados derechos, iban a tratar por todos los medios que no pudieran ejercerlos. Y si los ejercían, que fuera lejos de los blancos dominantes. Cuentan los historiadores que la "reconstrucción" iniciada por los estados sureños y la segregación instrumentada fue tan potente que llegó incluso a los estados del norte. Los negros, recordemos, hasta muy entrada la segunda mitad del siglo XX no podían viajar en el mismo transporte público que los blancos o sentarse en sus asientos. Entre otras cosas que no podían hacer. Hoy pasa algo parecido con otros colectivos sociales como los latinos o los pueblos originarios. Tienen los mismos derechos que las mayorías pero las dificultades para ejercerlos son enormes.


La sociedad norteamericana, recordemos, tiene profundas raíces religiosas….Sus primeros colonos fueron Puritanos emigrados de Inglaterra. Los Puritanos, eran la rama más radical del Protestantismo. Algunos sectores Puritanos creían que los negros no eran de naturaleza humana.


La fórmula “Iguales pero separados” es la que buscan aplicar aquí, en nuestro país, algunos conservadores. La polémica por la modificación del Código Civil para permitir el matrimonio entre personas de igual sexo fue el último disparador. La semana pasada diputados oficialistas, radicales y del PRO se negaron a firmar el dictamen que iba a permitir su tratamiento en el Congreso. Pocos días después la decisión de una jueza porteña de declarar inconstitucional el artículo del Código que habla de hombre y mujer en la unión matrimonial, generó una situación impensada. El Gobierno de la Ciudad debía decidir si apelaba o no el fallo. El viernes 13 de noviembre el jefe de Gobierno porteño anunció que no iba a apelar ese fallo y salió firmemente a apoyar el matrimonio entre personas de igual sexo. La decisión cayó mal entre algunos sectores de su propio partido y fue celebrada por sus más férreos opositores. No se conocen los motivos reales de tal decisión de Mauricio Macri y no son muy creíbles sus palabras desde los videos colgadas en los sitios de internet donde anuncia la postura oficial. Pero como sea fue celebrada. Al no apelar, la sentencia queda firme y el matrimonio entre los dos hombres que presentaron el amparo judicial podrá celebrarse.

Por este motivo los sectores que se oponen a las uniones formales entre personas de igual sexo se muestra profundamente alarmadas. El diario La Nación en un editorial del sábado 14 que destila pestilencias medievales, habla del relativismo moral que impera en nuestra sociedad. Y dice que esta discusión sobre el matrimonio gay demuestra hasta que punto están socavadas las bases morales de nuestra sociedad. Que no es una imposibilidad establecida por ley que dos personas de igual sexo puedan casarse, sino impuesta por la naturaleza. Como los puritanos, estos sectores se toman la libertad de decidir por sí y para sí qué es natural y qué no.

En distintos foros también hablan, algunos, de un tipo de familia ideal, que inculca valores y enseña el buen vivir. Un tipo de familia que no puede estar constituida de otro modo que por un padre, una madre y los hijos paridos de esa unión legal. Y lo dicen como si hasta ahora, solamente en estos apenas 2 mil años de sociedad cristiana, el tipo de familia constituida hubiese sido otra y no la ideal y occidentalmente propuesta por ellos. Citan la incapacidad para criar niños de una pareja de personas de igual sexo. Como si este mundo perverso, desigual, violento y rapaz, hubiese estado criado hasta ahora por extraterrestres o tal vez por los tan temidos homosexuales. La capacidad de dar amor, educar en la honestidad y la solidaridad, enseñar a cuidar el mundo y la vida que sobre él aún existe, no es –y demostrado está- privativo del sector heterosexual. Los sensibles, los amorosos, los que cuidan, los que educan, los que trasmiten ética, los que enseñan a respetar, no están divididos entre homosexuales o heterosexuales. Están divididos entre buena gente y mala gente. Y hay de todo en todos lados.

Pero lo que se vislumbra en todas estas críticas desdibujadas es un profundo terror. Un miedo casi irracional a compartir el mundo entre iguales, pero viéndose rodeados de diferentes que tienen los mismos derechos. El terror a ver que las posiciones dominantes que hasta ahora detentaron, comienzan a derrumbarse. Que las banalidades culturales que hasta ahora venían doblegando a la profundidad filosófica del amor, empiezan a descascararse

Y que los discursos hegemónicos, finalmente, deberán hacer lugar a la variedad de pensamientos y sensaciones.